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Responsables de la Dirección General de Asistencia Social de la Defensoría del Pueblo tomaron intervención a pedido de la madre de un niño - con diagnóstico de PCI, epilepsia, discapacidad y desnutrición - que se encuentra en estado de vulnerabilidad y no dispone de medios económicos suficientes para solventar los gastos de la leche especial y otros insumos médicos necesarios para su tratamiento.

Así también se gestionó con el Programa ÑANGAREKO del Hospital Barrio Obrero el retiro mensual de las leches y las proteínas calóricas que el menor precisa. Además, la representante del Defensor del Pueblo conversó con la profesional en Nutrición de dicho nosocomio para explorar la posibilidad de cambiar el sistema de alimentación del paciente, con el objetivo de que el niño pueda recuperar su peso ideal gradualmente.

Es importante destacar que mediante la gestión institucional se entregaron medicamentos, insumos y pañales para que el niño pueda dar seguimiento a su tratamiento y mejorar su estado de salud.

Agradecemos la buena predisposición de los profesionales de la salud que tomaron las acciones necesarias para resolver el caso.

Por último, el Defensor del Pueblo continúa trabajando arduamente, acompañando y buscando celeridad en el sistema de salud, para brindar respuestas efectivas a los reclamos ciudadanos.